
Experiencia
Soy médico veterinario de la Universidad de la Salle (1998). Trabajé durante tres años ejerciendo la medicina interna en caballos, perros y gatos en hospitales privados de Colombia. En 2001, me incorporé a la Policía Nacional de Colombia, comenzando mi carrera como oficial en el grado de subteniente, fortaleciendo el trabajo comunitario con niños (necesidades especiales, autismo, problemas psicomotores, entre otros) a través del vínculo humano-caballo. También propuse estrategias educativas para niños mediante un enfoque comunitario sobre la tenencia responsable de mascotas, el bienestar animal y ambiental. En 2007, completé un posgrado en servicio de Policía, además del curso de Guía canino (detección de explosivos y narcóticos), contribuyendo a la creación de las pruebas de selección de perros detectores de sustancias durante 3 años (2008 a 2011), participando en el proyecto financiado por la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de la embajada de los Estados Unidos en Bogotá, Colombia por un valor de $ 8 millones USD, siendo parte del comité técnico para la selección y compra de caballos y perros (1.100 caballos y 546 perros) (cuarentena, evaluación clínica y de laboratorio, pruebas de selección, entrenamiento, certificación) realizados en la Escuela de Guías y Adiestramiento Canino y el criadero caballar mancilla de la Policía Nacional de Colombia. Por otra parte, contribuí a la creación del programa técnico profesional en seguridad integral canina (2011), primer programa académico de pregrado en la historia avalado por el ministerio de educación Colombiano que involucra perros de trabajo, acreditado en alta calidad por parte del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) en el año 2017. A la par, me capacité como instructor, certificador y evaluador de equipos K9 en los Estados Unidos de América. A partir de ahí, la institución me trasladó a la escuela canina, donde despertó mi interés en los estándares para la selección, entrenamiento, certificación y rendimiento de perros detectores de sustancias, desempeñándome como jefe de sanidad veterinaria en el hospital de perros de la institución, gestionando recursos con mi equipo de trabajo por 1 millón de dólares USD con el fin de actualizar la infraestructura, logística e instalaciones de la sala de cirugía, el laboratorio clínico y el criadero canino de la Policía Nacional de Colombia, obteniendo datos y cifras de las pruebas realizadas a los perros, creando, liderando y categorizando el grupo de investigación: “olfateando el conocimiento” ante el ministerio de ciencia tecnología e innovación de Colombia (Minciencias).